¿Qué es el Síndrome del Piramidal? Esta patología es uno de los motivos de consulta más comunes de atletas y deportistas en general. Por desgracia, no suele venir sola, sino más bien asociada a otras patologías tales como fascitis, talalgias, afectación de la integridad de la rodilla a distintos niveles, periostitis, basculaciones pélvicas, etc., ya que la cadena biomecánica implicada en esta patología suele estar afectada a distintos niveles.
¿Habéis sentido alguna vez al entrenar un dolor localizado, muy molesto, a nivel del glúteo que tiende a irradiarse por toda la cara posterior del muslo hasta la rodilla, pero sin sobrepasarla? ¿O quizá habéis sentido un hormigueo, quemazón o pinchazos en toda esa zona? Probablemente estemos ante lo que se conoce como “falsa ciática” o síndrome del piramidal.
Este dolor aumenta sentado y se agudiza al intentar incorporarte de la silla o al estar mucho tiempo de pie; son síntomas que reflejan los pacientes al enfrentarse a este lesión. La mayor parte de los afectados suelen presentar una “hiperpronacion del pie”. Este término es muy difuso y tendría muchos matices pero con que prevalezca el sentido de que una pronación es el vuelque interno del retropié, será más que suficiente (véase figura). Cuando se produce una hiperpronación con ésta, se desencadenan una serie de alteraciones mecánicas que desembocan en, entre otras lesiones, en el síndrome del piramidal.
hiperpronación
Para cuantificar la pronación hay una serie de mediciones y niveles. Ésta provoca una rotación interna de la tibia que arrastra también el fémur en rotación interna, controlada por los rotadores externos donde se encuentra el piramidal. Este músculo es corto y potente, y en su recorrido pasa por el “agujero ciático mayor”. Cuando el piramidal está sometido a una sobrecarga continua, como una tirada de carrera continua, se hipertrofia, se inflama y “toca” al ciático. Ese toque en el ciático desencadena toda la sintomatología dolorosa descrita anteriormente.
TRATAMIENTO
Evidentemente, el tratamiento fisioterapéutico es básico, pero si la hiperpronación en el paciente es muy marcada, es indudable que es necesario ese control de la pronación con materiales orto-podológicos, muy específicos para este tipo de patología. El estudio biomecánico y postural es también muy importante y el tratamiento podológico asociado a un tratamiento de fisioterapia perfectamente reglado entre ambos profesionales es fundamental. De forma contraria, la mejoría de una lesión cronificada en el tiempo resulta bastante complicada.
CONSEJOS
Es muy importante la prevención durante el acto deportivo, ya sea carrera, saltos… y, por supuesto, averiguar si sólo estamos ante un problema de “estrés postural”.
En caso del deporte, la Universidad de Barcelona dio unos sencillos pero útiles consejos:
- Elegir la zapatilla adecuada. Pero mucho ojo con zapatillas con exceso de amortiguación, ya que en pronadores favorecen el movimiento y, por tanto, la zapatilla se convertiría en un factor de riesgo (no causa directa, pero si factor), que habría que controlar.
- Modificar zancadas y frecuencia.
- Evitar tanto suelos excesivamente duros como blandos e inestables.
- Disminuir la intensidad.
- Tener cuidado con los cambios de ritmo.
- Intentar reducir los trayectos en coche, al igual que los largos períodos de tiempo sentdos.
- Estiramientos específicos.
- Vaciar al cuerpo de toxinas. Es importante beber mucha agua y tomar infusiones específicas.
Es una patología con un marcado factor patomecánico. Controlando ese factor, no solo mejoraremos la lesión, sino que de forma indirecta entraremos en el olvidado mundo de la prevención para otras patologías asociadas a esa cadena.
El tratamiento de fisio-podólogo bien reglado y con comunicación entre ambos es fundamental para la mejora de esta molesta lesión.
Ésta es una divulgación escrita por el compañero podólogo Jose Antonio Guarnido, para el foro de atletismo.
Muy buen artículo! El problema del síndrome piramidal es un mal muy frecuente…